de venir *

“no me arrepiento
me arrepiento
te amo así
sin mí.”
Dañiel Durand



Vos que la canchereas de sodomita

¿Sentiste alguna vez
lo que es
tener
una poronga de perro en el culo?

¿No?


Entonces no me hablés.

Yo he estado en cuatro patas
y el animal con sus uñas clavadas en mi espalda.

La pija del perro al principio es como un gusano,
pero cuando la posición obliga, y el hombre que lo cría
se pone en cuatro patas, no puede evitar, más allá del odio entre las razas,
explotar cual mariposa roja que nace con la furia de lo efímero.


La piel peluda se achica
el tronco rojo se fortalece
la cabeza se achancha
y el pelo se le humedece

¿Oíste el ruido de las pezuñas equilibristas
que sostienen al animal excitado?
Hay si no lo oíste…



La mano del amo le hace la paja,
le llena de vértigo, le da nueva vida:
mujerperra
perrohombre

Los ojos le brillan al can, no se preocupa por dónde anda su anterior perra.
Coje, y se sabe:
cuando uno coje ciego
se gana el cielo.


Pero yo sé lo que a vos te preocupa.
Si abren la puerta de golpe y te encuentran en deplorable fiesta
Como mil cruces
Como Prometeo ir por la calle con la cabeza acuesta
comer en casa con la cabeza gacha
Y cada vez que un bocado entra querer gritar
Coji con un perro, así que salga, sin pensarlo
Como niño que repite chiste verde escuchado de refilón en la escuela
Y luego lo cuenta a la hora a la luz de la tele.

Yo por eso mantengo los ojos cerrados
el culo abierto
me prometo una punta
no el animal cartílago entero

Obvio que tengo miedo, siempre lo tengo
Pero al perro poco le importa,
mi duda, la bronca, el mundo
y me coje ciego. Entiéndanme…es por eso que todos los perros van al cielo.

Entra completo.
Se rompe la luna
pedazo de sangre
cae
y se aferra al hall de entrada.

Lo que si no quiero
es quedar embarazado de este callejero.
Me salgo, él me mira serio
y es que se ve tan tierno,
tan humanamente mendigante… Déjame acabar adentro, pareciera aullar el perro,
pero los perros no hablan

¿Habrán inventado los esquimales
un tipo de blanco
para la leche de perro?


Es verdad, no hay que ser ingrato
Así que le extiendo una mano de dueño
La leche vaca-yendo, gente: la vida es perra,
se da contra el suelo.
La plusvalía se queda en mi mano,
menos blanca y más espesa
que la leche de su dueño


El animal se va,
se acuesta panzón
con el hocico pegado al suelo.

Caer rendido,
subirse el pantalón
caminar por el pasillo de la casa
con la leche de perro entre las piernas
con la cola de perra correr hacia la plaza
jugar al fútbol

eso es ser gomorrita, lo que nadie cuenta.
Aunque, por supuesto, toda la gloria se la han llevado los otros,
los del otro pueblo.



* trae a tu perro.
Del libro " mi perro y yo" de Damián Galateo